Los Bienes Remedian Males

Hay personas que atesoran bienes como si fuera su única seguridad en esta tierra y que aunque estén pasando por necesidad, no se desprenden de ellos. "Los bienes son para remediar los males," la expresión favorita de mi madre, que en más de una ocasión la he visto desprenderse de lo material no solo para salir adelante en situaciones difíciles, sino para ayudar a otros en necesidad cuando ella no cuenta con las finanzas para ayudarles.

Es a través de estos actos de fe de mi madre, que he podido ver a Dios claramente obrando y honrando esa fe de ella multiplicandole todo aquello que da; pero no solo porque lo da, sino porque se preocupa por las almas y más allá de dar solo lo material, siempre lo complementa con alimento espiritual. Eso es seguir el ejemplo de Jesús, dar de gracia lo que de gracia hemos recibido, primeramente la Salvacion, y enseguida suplir la necesidad material. Dar de comer al hambriento, de vestir al desnudo, ayudar a esa persona que ha perdido su empleo y no acompleta su renta, a esa madre que trabaja todo el dia y aun asi tiene que escoger la prioridad entre un galón de leche o el material para el proyecto de ciencia de su hijo.

Hay ocasiones que enfrentamos necesidad y lo primero que debemos hacer es orar claro, poner nuestra confianza en Dios que es quien provee para nosotros, pero después, también es aconsejable mirar a nuestro alrededor y ver con qué bienes contamos que hace tiempo que no usamos y nos pueden sacar de apuros; no aferrarnos a lo material, sino dar gracias a Dios que lo tenemos justo para un momento como ese.

Recuerdo cuando mi madre se mudó de un estudio a casa de mi hermana temporalmente, en lo que hallaba un departamento. Ella se deshizo de todas las cosas que tenía porque sabía que necesitaría tener para el depósito y 2 meses de renta cuando hallará el departamento en donde viviría. Ella vendió hasta la cama y ademas se quedo solo con la mitad de su guardarropa y recuerdo que me dijo: "no necesito pagar un almacén para guardar esto, yo se que Dios va a proveer cuando me de mi departamento," y asi fue. El dia que le entregaron su departamento llevaba sólo su ropa y un colchón doblable, pero antes de un mes ya tenía su vivienda completamente amueblada y con mejores muebles de los que había vendido y regalado antes. Algunas cosas las compro en oferta, otras se las regalaron, de una u otra forma su casita quedo linda. Años después, cuando decidió regresar a vivir a Mexicali, hizo lo mismo y el resultado fue similar.

Algo que si se con seguridad, es que cuando nos aferramos a las cosas materiales, cuando amamos mas el dinero que a las personas y dejamos de confiar en la provisión de Dios, nada nos hará felices mientras nuestra seguridad dependa de lo material. El dinero nos da cosas pero no satisfacción; solo Dios nos da contentamiento y además suple nuestra necesidad material y espiritual.

"Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto."

1 Timoteo 6:8

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