La Infidelidad

"Tengan todos en alta estima el matrimonio y la fidelidad conyugal..."

Hebreos 13:4

Hola, ¿cómo estás? te invito un Cafecito. Hace tiempo recibí un correo de una mujer que acababa de descubrir la infidelidad de su esposo. Para no comprometer su identidad, llamémosla Katy.

Desde el día que se casó, Katy estuvo convencida que vivía en un cuento de hadas. Su vida al lado de Carlos había sido llena de atenciones y cuidados, especialmente cuando sus gemelos nacieron. Al día siguiente de que sus hijos cumplieron 15 años, Katy escuchó que el celular de Carlos timbraba insistentemente y pensando que pudiera ser una emergencia, decidió revisar los mensajes de WhatsApp que estaban entrando. El mensaje leía: “Salí temprano de trabajar, ¿te veo en el departamento y vamos juntos a comprar las cortinas de baño? Te amo y me haces muy feliz.” Katy sintió que no podía respirar. Se sentó en la cama y en un instante fue de la decepción y tristeza a la ira y la confusión. Quería gritarle a Carlos exigiendo una explicación, pero al verlo no pudo articular palabra alguna, así que solamente le dio el teléfono y volvió llorando a la recamara.

Carlos al darse cuenta que había sido descubierto corrió tras Katy, queriendo explicarle que todo era un malentendido, que solo era una amiga de la adolescencia, pero cuando Katy lo confronto, el le contesto: “tienes razón, ella ha sido siempre el amor de mi vida. Reconectamos por Facebook y ambos nos dimos cuenta que a pesar de los años seguimos enamorados.” Katy le pregunto: “¿y nuestra familia? ¿Y nuestros hijos?” él le contestó: “lo siento, pero tengo derecho a ser feliz, si hace años la deje ir, hoy que la encontré no volveré a perderla.”

La infidelidad a causa de las redes sociales está muy de moda, matrimonios que se pierden por causa del internet. Si tienes una familia, atesórala, da gracias a Dios por ella. Trabaja a diario para fortalecer ese amor, da lo mejor de ti, ama como si fuera el último día junto a tu pareja.

Hay dos cosas fundamentales que el ser humano necesita por naturaleza para ser feliz: Amor y Respeto. El hombre necesita sentirse respetado por su pareja, y la mujer necesita sentirse amada por él.

Mujer, toma tiempo cada día para agradecerle a tu esposo lo mucho que trabaja, halágalo, dile que guapo se ve, aunque venga todo enterregado de trabajar. Recíbelo con una sonrisa y de vez en cuando dale un masaje.

Hombre, no dejes pasar un día sin decirle a tu mujer cuanto la amas, ella necesita escucharlo cada día, que tu voz sea más fuerte que sus inseguridades. Agradécele por cuidar de sus hijos y por trabajar, por hacer de su casa un hogar, y de vez en cuando, sorpréndela con una flor.

Cuando el hombre recibe el respeto y afirmación de su esposa, automáticamente lo devuelve en amor. Cuando la mujer se siente amada y sabe que es lo más importante para su esposo, ella por consecuencia entrega honra y respeto a su marido. Practiquemos esas dos acciones Amor y Respeto, para que nuestros matrimonios sean mas fuertes y perduren. Pero recuerden, es trabajo de dos. Que Dios les bendiga y nos vemos en el próximo cafecito.

La infidelidad a causa de las redes sociales está muy de moda, matrimonios que se pierden por causa del internet.

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